jueves, 15 de enero de 2009

ETA y las torturas

Es de sobra conocido que los etarras tienen órdenes de denunciar supuestas torturas por parte de la Guardia Civil o la Policía Nacional en caso de ser detenidos. El caso más conocido de los últimos años quizás sea el de Igor Portu y Mattin Sarasola (hermano del ahora 'número 3' de ETA, Andoni -consulta aquí su fotografía-). Entonces, los dos terroristas presentaron imáganes de supuestas agresiones a cargo de los agentes encargados de su custodia -puede verlas aquí-.


Ahora le ha tocado el turno a un clásico de la izquierda 'abertzale'. Me cuentan que Joseba Permach, al que se le llenaba la boca pidiendo la libertad de Euskadi, dice que le dieron un puñetazo delante de unos ertzainas, y que además le insultaron y humillaron.

El caso es que la banda suele tiene un manual estudiado y aprendido para denunicar estas torturas. La consigna es "no os importe ser pesados". Estas son las órdenes que reciben:

-- Fijarse en las descripciones físicas de l@s txakurras (como llaman a los agentes), eso ya aporta veracidad a la denuncia posterior.

-- Recibir golpes desde el mismo momento de la detención, y sólo por ser de Euskal Herria. Si la detención se produce en la calle y es normal, dejar los golpes para la entrada en comisaría o en el vehículo policial. Pero en este caso gritar como si os mataran, gritar también el nombre, y forcejear lo que podáis. Luego ya sacaremos testigos.

-- Fijarse en la descripción de las dependencias policiales, igual que antes, es aportar datos reales de la denuncia.

-- Según como se desarrolle la detención (tiempo, lugar, violencia) intentar conseguir que se produzcan efectos que se puedan utilizar para aumentar y concienciar al pueblo, por ejemplo: que se sangre abundantemente, aunque sea por la nariz, ingreso en clínicas y hospitales, que resulten herid@s ancian@s o niñ@s... todo esto facilita la tarea posterior de medios de comunicación, abogad@s, kale borroka...

-- Denunciar a cuant@s más txakurras podáis, aquí la imaginación no tiene límites y podéis desarrollarla sin miedo, nunca os van a represaliar por una denuncia falsa; aunque no se pueda comprobar ya habremos conseguido parte de lo que pretendemos, y sin coste alguno.

-- Hablar de interrogatorios, golpes, bolsa, bañera, potro, tortura psicológica... leer bien el resto de documentos que tenéis, todos son necesarios y complementarios.

-- Intentar involucrar en la denuncia a algún político, tiene mucha mas repercusión y crecen las contradicciones entre partidos.

-- Negar siempre vuestros marrones y achacárselos a trampas de los txakurras (en caso de aparecer armas, documentos, cantadas de militantes...). Podíamos seguir pero aquí tenéis lo más importante, el resto lo dejamos a vuestra imaginación aunque no olvidéis pasarnos las ideas.

miércoles, 14 de enero de 2009

1.000 muertos, que se dice pronto


En primer lugar, Feliz 2009. Me encuentro con una cifra escalofriante: tras 19 días de guerra en la Franja de Gaza, la 'operación Plomo Sólido' se ha cobrado ya la vida de, al menos, 1.000 personas, según ha indicado el jefe de los servicios de Urgencia de Gaza.

1.000 muertos en menos de tres semanas. Más de cinco 'once-emes' juntos. Los pelos, a uno, se le ponen de punta.

Viene al caso una teoría publicada el pasado sábado en el diario Público -valga la redundancia-, dirigido por entonces por el destituido Ignacio Escolar. Es la 'Ley de Godwin': “A medida que una discusión se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno”.

Conclusión: mientras el mundo se divide entre por israelías y pro palestinos, cientos de personas mueren en el campo de batalla de una manera cruel e injustificada. No valen escusas, señores. Ninguna guerra, en pleno siglo XXI, está justificada.

Ni me vale la justificación de Israel: "es que nos lanzan cohetes". Ni me vale la justificación de Hamás: "es que nos quieren invadir".

Y para terminar, una palabras del presidente electo, Obama en Sderot, ciudad israelí a un kilómetro del muro de Gaza. “Si alguien lanzara cohetes a mi casa, donde mis hijas duermen, haría todo lo que pudiese para detenerlo”.

¿Y si alguien lanzara misiles a su casa, donde duermen sus hijas, señor Obama?