¿Por qué juega Rajoy con las víctimas para ganar votos?

Casi 72 horas después del primer debate, sigue de rabiosa actualidad la alusión del candidato Rajoy a que Zapatero había agredido a las víctimas del terrorismo [Según la REA, agredir: "cometer agresión". Agresión: "acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño".].

No sé si Zapatero fue en su día boxeador o algo parecido pero creo que Rajoy se equivoca. Y mucho. ¿Por qué? Porque las víctimas, tal y como se dijo en el debate, son lo más preciado que tiene España. Y nadie tiene derecho a jugar con ellas para ganar un puñado de votos. Las familias víctimas del terrorismo ya tienen suficiente con su sufrimiento personal de haber perdido a un ser querido que la forma más inhumana, para que ambos candidatos se enzarzen en un debate utilizando su nombre.

¿Habló Rajoy el otro día en nombre de la familia Portero, Pagaza o De la Calle? NO.

Si las víctimas son lo más preciado que tiene España, ¿por qué no dejarlas en paz, respetarlas y dejar de emplear su condición para atacar al rival? Es respetable que la plana mayor del PP apoye a UNA PARTE DE LAS VÍCTIMAS en manifestaciones y actos públicos. Son una parte. No todas. Cada familia tiene derecho a expresarse por sí misma y considerar, sin que Rajoy sea el mediador, si el Gobierno socialista les ha agredido o no.

A todo esto llega Francisco José Alcaraz (aquel que no es víctima del terrorismo, sino marido de una víctima del terrorismo y ha cobrado 6.000 euros al mes de la AVT -consulta aquí su currículum-) y envía una carta de las redacciones de los medios de comuniación. En ella se puede leer:

-- En nombre de "las víctimas". NO. Corregir: en nombre de una parte de las víctimas.

-- "El presidente del Gobierno, al ceder políticamente con ETA, ha traicionado, agredido y menospreciado a las víctimas del terrorismo"

-- "Ha dejado de aplicar la ley de partidos. Las víctimas han tenido que soportar los vergonzosos paseos del asesino De Juana Chaos por San Sebastián".

-- "Zapatero mantiene la resolución parlamentaria para negociar con ETA".

-- "El presidente del Gobierno... no es de fiar".

Hay que añadir que todas sus opiniones son respetables pues, afrotunadamente, esto es una democracia.